Cinco funciones de la saliva y su importancia para la salud bucal

La saliva es un líquido vital para nuestro organismo que desempeña diversas funciones importantes para la salud bucal y la buena digestión. Aunque a menudo pasamos por alto su importancia, la saliva juega un papel fundamental en nuestro día a día.

1. Ayuda en la digestión

Una de las funciones principales de la saliva es ayudar en la digestión de los alimentos. La saliva contiene enzimas que comienzan a descomponer los carbohidratos presentes en los alimentos, facilitando así su posterior digestión en el estómago. Además, la saliva humedece los alimentos y los convierte en una masa más fácil de tragar.

2. Protección de las piezas dentarias

La saliva también juega un papel crucial en la protección de nuestras piezas dentarias. Al producirse en grandes cantidades, la saliva ayuda a limpiar los restos de comida y neutraliza los ácidos producidos por las bacterias presentes en la boca. Esto ayuda a prevenir la formación de placa dental y reduce el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

3. Importancia para el habla

La saliva también es esencial para el habla. Nos ayuda a articular correctamente las palabras y a mantener la boca lubricada, lo que facilita el movimiento de los labios y la lengua al hablar. Una cantidad adecuada de saliva es necesaria para una buena pronunciación y fluidez en el habla.

4. Enfermedades asociadas a la baja cantidad de saliva

La falta de saliva, conocida como xerostomía, puede tener un impacto negativo en la salud bucal. La xerostomía puede ser causada por diversos factores, como ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunes o tratamientos de radiación en la cabeza y el cuello. La falta de saliva puede aumentar el riesgo de caries, enfermedades de las encías y dificultad para hablar y tragar.

5. Desarrollo de caries

La saliva juega un papel crucial en la prevención de las caries. Al producirse en grandes cantidades, la saliva ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias presentes en la boca, evitando así la desmineralización del esmalte dental. Además, la saliva contiene minerales como el calcio y el fosfato, que ayudan a fortalecer y remineralizar los dientes.

En resumen, la saliva desempeña diversas funciones importantes para la salud bucal y la buena digestión. Además de ayudar en la digestión de los alimentos, la saliva protege nuestras piezas dentarias, facilita el habla y previene enfermedades bucales como las caries. Es fundamental mantener una adecuada producción de saliva para garantizar una buena salud bucal.