3 mitos sobre el blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un tratamiento estético muy popular que busca mejorar la apariencia de los dientes, brindando un color más blanco. Sin embargo, existen algunos mitos y preocupaciones comunes asociados con este procedimiento. En este artículo, desmentiré tres de los mitos más comunes sobre el blanqueamiento dental.

Mito 1: Es necesario seguir una dieta blanca después del blanqueamiento

Uno de los mitos más extendidos es que después de someterse a un blanqueamiento dental, se debe seguir una dieta blanca para evitar manchar los dientes recién blanqueados. Sin embargo, esto no es cierto. Si bien es recomendable evitar alimentos y bebidas que tienden a manchar los dientes, como el café, el té y el vino tinto, no es necesario eliminarlos por completo de la dieta. Simplemente se debe consumirlos con moderación y enjuagar la boca con agua después de consumirlos para minimizar las manchas.

Mito 2: No se puede tomar café después del blanqueamiento

Es cierto que el café puede manchar los dientes, pero eso no significa que debas renunciar a tu taza de café después de un blanqueamiento dental. Como mencionamos anteriormente, es importante consumirlo con moderación y enjuagar la boca con agua después para minimizar el impacto de las manchas. También puedes utilizar una pajita para beber el café y evitar que entre en contacto directo con tus dientes.

Mito 3: El blanqueamiento dental causa mucha sensibilidad

Es común escuchar que el blanqueamiento dental causa una gran sensibilidad dental. Si bien es cierto que algunas personas pueden experimentar sensibilidad después del tratamiento, esto no ocurre en todos los casos y generalmente es temporal. Los productos de blanqueamiento dental modernos suelen incluir ingredientes que ayudan a reducir la sensibilidad. Además, el odontólogo profesional puede ajustar la concentración del producto utilizado para minimizar cualquier molestia.

En resumen, no es necesario seguir una dieta blanca después del blanqueamiento dental, pero es recomendable moderar el consumo de alimentos y bebidas que manchan los dientes. El café no está prohibido, pero se debe consumir con precaución y enjuagar la boca después. La sensibilidad después del blanqueamiento es posible, pero suele ser temporal y se puede minimizar con productos adecuados y la supervisión de un odontólogo. Recuerda siempre consultar con un profesional antes de someterte a cualquier tratamiento dental.